..... Al llegar a casa, ya con las luces de la calle encendidas,
compruebo que han saltado los plomos. Menos mal quen tengo el Iphone,
lo enciendo y utilizo como linterna para que me guie al armario de
los plomos. En el camino, unos pasos, mi cuerpo me recuerda que tiene
sobrecarga de liquidos, ¡qué diablos! Las luces pueden esperar.
Levanto la tapa del retrete, solo alumbrado por mi adorado iphone
y.... De repente, como pastilla de jabon lo veo resvalarse de mi mano,
va callendo en camara lenta hacia el mismo centro del inhodoro con
gran precision, como mandan las reglas de Murfy. Y se va sumergiendo
iluminado en el agua, donde lentamente va desvaneciendo el unico foco
de luz que me queda. Y cai en la extrema Oscuridad.

// escrito por jalmor @ 9:07 a. m.